ENERGÍA UN TEMA ESTRATÉGICO

Ing. EDUARDO FABRE

PARTIDO COMPROMISO POPULAR

La situación de la energía se ha convertido en un serio problema en el mundo, al que nuestro país no es ajeno.

El petróleo, la posesión de las reservas y la comercialización ha generado guerras y conflictos de diversa índole en distintas regiones del planeta.

La última guerra con Irak, cuyo justificativo fue la inexistente disposición de armas de destrucción masiva, significó la apropiación de una de las mayores reservas petroleras y principal productor de hidrocarburos. También justificó el elevado precio de los combustibles y enormes ganancias para los que producen petróleo. Damos un ejemplo:

No existe ningún aumento de costos en exploración y explotación. Se teorizó con una caída del precio cuando finalizara la guerra; destituyeron a Sadam Hussein en Irak, lo apresaron, le entregaron la reparación de pozos y oleoductos a empresas de EEUU, y el precio siguió en ascenso.

Hoy se refleja en el valor de los combustibles líquidos, gaseosos, de energía eléctrica y de otros productos como el acero, el cemento, la petroquímica y plásticos.

En nuestro país lo sentimos porque a los que producen y transportan gas no les interesó abastecer el mercado interno en tanto no reflejaba los precios internacionales. Ello implica que tampoco disponen de gas las centrales térmicas que generan energía eléctrica. Si le sumamos los compromisos contraídos con Chile, Brasil y Uruguay, el panorama se complica aún más.


La Argentina en la década del ´90, con Menem Presidente, privatizó las reservas y producción petrolera, el gas y la generación, transmisión y distribución eléctrica. Actualmente, el Gobierno Nacional tiene pocas herramientas para exigir cumplimientos y los contratos no alcanzan para garantizar abastecimiento y precios razonables, que nos protejan de la especulación internacional de las grandes petroleras que manejan y deciden el valor del petróleo.

A corto plazo nos queda administrar la crisis con racionalidad en el uso de la energía, tratando de que cada habitante ahorre todo lo que pueda, para que la industria productora de bienes y servicios pueda seguir trabajando de la mejor forma, y dentro de lo posible.

A mediano plazo, plantear a las concesionarias la realización de obras de infraestructura e inversiones que garanticen el suministro y compromiso con los países vecinos.

A largo plazo: Empresa de Energía Latinoamericana.


Tal concentración de poder en manos de cuatro grandes petroleras del mundo no nos permite un adecuado precio de los productos energéticos y un abastecimiento adecuado para nuestro crecimiento. Por ello debemos proponer una empresa latinoamericana son suficiente poder económico, reservas de hidrocarburos y mercados consumidores, que nos independice y nos permita grados de autonomía. Ello nos permitirá establecer relaciones y potenciales acuerdos con regiones del mundo que sufren la crisis energética, como la Unión Europea y el Sudeste Asiático, principalmente Japón.



Podemos producir bienes y servicios de alto contenido energético y de significativo valor agregado para estas regiones.

Quiénes pueden constituir esta Empresa: nuestro país debe continuar y profundizar sus relaciones con Brasil, que dispone de Petrobras y Electrobras; con Venezuela, que es dueña de PDVSA; con Chile, con ENAP; de Colombia, con Ecopetrol; Pemex de México; PetroEcuador; Perupetrol; con las provincias argentinas que disponen del 12% de la producción de petróleo y gas, que es una de las regalías más bajas del mundo y deberá aumentarse para nuevas áreas; de las centrales hidroeléctricas binacionales como Yaciretá y Salto Grande, y de las Centrales Nucleares de Atucha I y Río Tercero; a la vez de terminar Atucha II. A ello se deberá sumar los futuros emprendimientos hidroeléctricos.

También deberá contemplarse posibles negociaciones con Repsol, empresa del estado español, en el caso de querer integrarse con Latinoamérica. Con esta empresa se podrá establecer estrategias de crecimiento industrial, precios que reflejen los costos reales; financiar la exploración para descubrir nuevas reservas; suplir necesidades a partir de distintas formas de intercambio; aprovechar las diferencias climáticas y las lluvias en distintas regiones para una mejor utilización de la hidroelectricidad; programas productivos complementarios en la industria petroquímica.

Además se puede convenir acuerdos educativos para la formación de expertos en distintas universidades y centros de investigación de la región.

Estos ejemplos deben conducir a que nuestros principales líderes en los países latinoamericanos consoliden conceptos estratégicos para el mundo que se viene, el que estará conformado por grandes bloques regionales, superadores de los países.

Así podremos tener autonomía para una mejor relación con ese mundo de bloques, e independencia de los grandes poderes económicos.

CUADROS ILUSTRATIVOS

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE ENERGÍA

CONSUMO MUNDIAL DE ENERGIA

RESERVAS MUNDIALES DE PETRÓLEO

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE PETRÓLEO